Ayer tras la presentación oficial, asistí a una formación interna para los colaboradores de Canon Professional Services para conocer los entresijos de la nueva bestia de Canon, la verdad es que las primeras impresiones han sido más que buenas.

Pues bien, después de toquetearla y trastearla , más allá de especificaciones técnicas, paso a comentaros los verdaderos puntos fuertes más significativos que me han llamado la atención, siempre pensando en la fotografía de naturaleza.

El aspecto y la ergonomía de esta auténtica bestia mantiene toda la esencia de la serie 1D, como pasó con la 7D, si algo funciona muy bien ¿por qué vamos a cambiarlo?. Agradezco que se instale el swich de cambio rápido de foto a video, más pequeño que el de la 5D MarkIII y la 7D MarkII, para mí mejor integrado que los modelos anteriores.

Estamos ante la botonera de una DX y la adaptación es instantánea. Comenté en el pasado post que echaba de menos la palanca selectora de modo AF de la 7D, pienso que quizás se podía haber incluido o por lo menos yo lo esperaba por el buen resultado que me ha dado en la 7D MarkII.

En cuanto te encaras la cámara ya sabes que estás frente a una DX evolucionada, la cobertura es mínimamente más grande, información total sin necesidad de desencarar la cámara, 61 puntos efectivos que trabajan a f8, posibilitando el manejo fluido con multiplicadores y duplicadores (esto tengo que probarlo a fondo) de los cuales 41 son de tipo cruz seleccionables de manera independiente, concretamente los de la columna central tienen la misma precisión que el central de la primera DX, es decir, se amplía el rango de alta precisión  y todos seleccionables,  5 de ellos de tipo dual a 2.8 ahí queda eso…

Para un fotógrafo que está cambiando de lente cada dos por tres, ya sea un interior sin polución o en medio del entorno más polvoriento, se agradece que se haya mejorado el sistema de limpieza del sensor, sumado a que cada vez que apagamos el equipo o realizamos una limpieza manual la cámara éste un remapeo de pixeles para buscar los llamados pixeles muertos y corregirlos.

Para mi, la verdadera revolución la presenta el nuevo sistema de AF servoIII, garantizando una medición más precisa aún que la DX, gracias sus 360000 pixeles en su sistema de medicion con  la incorporación de pixeles  infrarrojos que permiten trabajar en condiciones de baja luz con gran precisión, sumado a un ITR configurable. Este conjunto es algo que desgranaremos de manera independiente a medida que vaya obteniendo resultados con ella en el campo.

En cuanto al ISO, trabajando con ella he quedado sorprendido con el rendimiento a isos altos, un sorprendente iso 10.000, verdaderamente alucinante como trabaja a esos rangos y al tope de iso nativo 51.200 con unas diferencias más que palpables con respecto al modelo anterior. Aunque verdaderamente el iso que quería ver era el 6.400 y ahí es como tirar a 2.500 iso en el modelo anterior. Prometo subir pruebas en cuanto disponga de ellas.

Ahora toca meterle mano con pruebas reales de trabajo, estresarla, ponerla a prueba de verdad, ver si ese nuevo sellado es tan duro como lo pintan (no me andaré con ningún miramiento con ella, nunca lo hago) y ver cómo aguanta el día a día y, como no, será un placer compartir con vosotros esas impresiones más allá de una sala de reuniones.