Esta emblemática especie desgraciadamente ya está declarada como vulnerable en la nueva lista roja de especies amenazadas de la Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ya que su población se ha desplomado hasta un 40% en los últimos 30 años.
Esta Lista Roja se presentó la semana pasada en la XIII Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica, conocida como COP13, donde se especifica que la jirafa (‘Giraffa Camelopardalis’) ha sufrido en los últimos 30 años «un declive devastador”.
Esta especie, que habita en África meridional y oriente, sufre una disminución dramática de entre un 36 y un 40% desde 1985 hasta 2015, al pasar de entre 151.702 y 163.452 individuos a 97.562.
Al final, los problemas son los de los grandes mamíferos africanos, la perdida de hábitats, la caza furtiva y, como no, la presión humana debido a campos sobrepastoreados, la agricultura y la minería.
En los más de 10 años viajando a diferentes partes de Africa, este declive es más que real, ya que año a año ves como grandes grupos de jirafas van reduciendo progresivamente sus individuos, hasta el punto en el que algunas zonas han desaparecido, sobre todo en zonas limítrofes a los Parques Nacionales y zonas que son corredores de fauna.