Fotos bajo cero

Estos meses en nuestro país, es la época del año donde el general invierno hace su aparición mas feroz, incluso, en algunas zonas del norte, con temperaturas inferiores a quince grados bajo cero, la decisión de salir a buscar motivos donde sea latente estas temperaturas bajo cero, se nos presenta difícil en el calor de nuestro hogar. Con un poquito de motivación y de ojo fotográfico, sacaremos grandes tomas de detalle y de superficies heladas o nevadas.

 

 

Motivos inagotables

Después del deshoje de los árboles, en principio el medio natural se presenta soso, sin un aliciente aparente para la gran mayoría de fotógrafos, en parte, por la ausencia de un ojo fotográfico bien entrenado y un entorno rudo donde en las horas en las que encontramos las mejores luces del día hace muchísimo frío.
Salvando los días nevados donde podremos fotografiar escenarios y paisajes totalmente diferentes, la respuesta se encuentra en los días de helada intensa, tan habituales en esta época, donde tendremos que saber buscar detalles que se amolden a la particularidad del clima. Un ejemplo sería la bruma matinal de un pantano o de un río, la escarcha en una zona sombría o la helada en las hojas caídas  Hay que saber o intuir que día es el propicio para una sesión determinada, de nada serviría intentar fotografiar un sotobosque en un día despejado, ya que las diferencias de claros y oscuros nos provocaría un entorno confuso y complicado de medir para nuestra cámara, en cambio en un día de niebla o nublado seria ideal por la luz homogénea que allí encontraremos. Otro buen ejemplo es buscar zonas umbrías donde la helada tarde en desaparecer para disponer de más tiempo para hacer nuestras tomas y así trabajar con mayor margen de tiempo.

Equipamiento

Para fotografiar en estas condiciones, la mayoría de las veces necesitaremos fotografiar con velocidades de obturación lenta, incluso de algunos segundos en algunas de las situaciones, para ello, el arma indispensable y de vital importancia es el trípode, que a pesar de ser un lastre en las travesías en el monte, a la hora de fotografiar es, sin duda, nuestro mejor aliado en largas exposiciones.


Si aseguramos el equipo con una buena mochila, nosotros no debemos de ser menos, equipándonos con ropa lo más ligera pero aislante al máximo para poder sobrellevar una sesión fotográfica con temperaturas por debajo de cero. Así estaremos algo más cómodos y a la hora de trabajar con el equipo se notará, ya que si tenemos frío y estamos muy incómodos se verá reflejado en nuestras fotografías, ya que estaremos más pendientes de terminar que de la fotografía y su ejecución en si.